Hace poco vi una película que me encantó. Se titula "Algunos hombres buenos". La verdad es que me hizo reflexionar sobre todas estas medallitas que les ponen a los oficiales, todas las condecoraciones y extrapolé esta reflexión a la vida real.

Realmente, cuando los reconocimientos son motivo para peleas, (como en el caso de la peli), las cosas pierden todo su valor y se convierten en un mero fin material. Sinceramente, si las cosas en este mundo funcionan sólo porque hay detrás un premio y nada más, preferiría que se eliminara todo reconocimiento posible. Tal vez sea entonces cuando obremos por un buen motivo, y no mirando el apartado de "Premios".
Álvaro M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario