Jugando a vivir

Hola a todos. Tal vez la reflexión de hoy os extrañe. He ido a ver la película de "Los

vengadores" y han salido cosas que me han hecho darme cuenta de lo que representa

una vida.

 ¿Por qué puedo elegir, por qué soy libre? Al principio la respuesta es obvia: "porque

existimos". Pero, ¿realmente podemos elegir? ¿O haremos siempre lo que estamos

destinados a hacer?

Exacto, eso es lo que me descuadra: "el destino". Me gusta creer que lo que me pasa

tiene un sentido: si he elegido un camino es porque es necesario que yo fuera por ese

camino, que algo ocurrirá si yo cojo ese camino. Me gusta pensar que cada una de mis

decisiones es una ficha de dominó que tira a una ficha contigua. Me gusta pensar que

esta entrada de blog servirá a quien la lea para preguntarse el sentido de su vida, y tal vez

cambie un poco su forma de vivir.

Me niego a pensar que las cosas que me pasan, las casualidades son eso: un fruto del

azar. Cada acción, cada suceso tiene unos efectos y unas consecuencias que, aunque

no las veamos ni las notemos, son necesarias para que todo siga su curso. Así que sí, tal

vez esta entrada sea necesaria para que tu vida siga su destino.

" El destino se ríe de las probabilidades"

Álvaro M.

Casualidad(es)

Casualidad es estar en el lugar adecuado en el momento adecuado (Big Bang). Casualidad es encontrar a un amigo lejano que te dé calor en fríos momentos (Sol) . Casualidad es que tu hermano esté contigo en el momento preciso para defenderte (Júpiter). Casualidad es que todos los números te cuadren en tu vida (constantes universales). Casualidad es que conozcas a alguien que dé fluidez a tu vida (agua). Casualidad es que gires alrededor de otro (Tierra-Sol) y que otro gire a tu alrededor (Luna). Casualidad es que alguien te defienda incondicionalmente de lo que desconoces (atmósfera).Casualidades que juntas nos hacen ser lo que somos, y que tienen una causa: Dios. 

"Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido"

Álvaro M. 

Comentario del profesor

El problema de Mingote

Álvaro M. hoy ha completado el número máximo de entradas para puntuar (que eran 13). De momento lleva 14, pues las dos últimas han puntuado.

Sin embargo, Álvaro M. tiene un problema, y es un problema importante.

A partir de ahora, Álvaro M. no está obligado a añadir entradas a su blog. Ha cumplido con la tarea mandada. Sin embargo, queda lo más importante, a saber, que nos aclaremos con qué tipo de estudiante es. ¿Seguirá añadiendo entradas al blog? ¿De verdad tiene inquietudes o es sólo un estudiante eficaz?

Tenemos un mes para verlo, pero de momento podemos felicitarle por todo lo que ha hecho bien (el blog, la exposición y el punto completo de libros voluntarios).

Profesor

Las mejores entradas de la clase: www.desdeelpozodetales.blogspot.com

Es el blog del profesor, y allí de vez en cuando hace algún comentario, como este que has leído . 

0.25

Este fin de semana acompañé a mi madre a la compra, y me di cuenta de algo: si quieres ver a la gente comportándose como animales ve al supermercado. Eso me hizo pensar, y me recordó a una canción que me encanta, se titula "It's a jungle out there": 

Como podéis ver, la letra le viene que ni pintado. "Hay una jungla ahí fuera. Desorden, confusión allá donde vayas. HEY, ¿quién está a cargo de esto? A nadie le preocupa... Bueno, ¡pues a mi sí! ¿ Sabes lo que lleva el agua que bebemos? Yo sí, y es IN-CRE-I-BLE. La gente me cree loco por preocuparme, pero si tu supieras... también te preocuparías. Presta atención o este mundo que tanto amas podría matarte. Podría equivocarme, aunque no lo creo. Hay una jungla ahí fuera"

No podría estar más de acuerdo con el compositor: hay una jungla ahí fuera y eso sí que es preocupante. El más fuerte (o el más egoísta) sobrevive, y el resto, al hoyo.Todo el mundo va a su bola, es todo como una gran jungla en la que reina el desorden, prima lo de cada uno, y esto al final tal y como dice la canción "puede matarte". La pregunta que debemos responder es: ¿Estamos apoyando esta selva o hacemos algo para cambiarlo?

"La vida es un zoo en una jungla"

Álvaro M. 

Únete al club

El otro día me pusieron este acertijo para demostrarme lo cerrado de mente que soy. Por eso quería demostraros que vosotros también sois así. Prestad atención, porque el dilema es "sencillo": 

Bien, si crees que la respuesta es 13, te equivocas amigo. Piensa y fíjate bien en las otras dos ecuaciones. Parecen irracionales. Si estas fueran verdad, todas nuestras matemáticas, nuestro mundo tal y como lo conocemos se vendría abajo.  Pues te voy a dar una pista. Son todas verdad. (TIC TAC, el tiempo corre...)

Ya se te está viniendo el mundo encima eh? Esa risita nerviosa... ay ay ay, que cerradito de mente eres...

Otra pista, la respuesta es 1. ¿Cómo es posible? 

Bueno, dejemos de jugar, que me preocupa que todavía no hayas sacado el por qué. 

Bien; ahora vas a hacer una cosa. La respuesta la llevas puesta. Sí, separa la cabeza de la pantalla y míra, si quieres, hacia el teclado. ¡Venga, que lo tienes delante!

...

...

...

...

Uff, estás llegando al mismo grado de inutilidad que yo, y eso sí que es preocupante. Vale, pensaba que con lo de TIC TAC sobraba... 

Mírate tu mano izquierda! ¡El reloj! ¡Por supuesto! 

8 + 6= 14 (Las dos de la tarde) 

8 - 6 = 2 (Las dos de la mañana) 

7 + 6 = 13 (La 1) 

Si has tenido que mirar la solución, eres igual de cerrado que yo. Montemos un club, que se llame "el club cerrado"... Que desastre. ¡Así  va España!

"El secreto de la creatividad está en dormir bien y abrir la mente a las posibilidades infinitas. ¿Qué es un hombre sin sueños?"

Álvaro M. 

Un acertijo enrevesado

Hola a todos. Hoy me he levantado con la vena enigmática, así que os propongo que resolváis un pequeño acertijo: 

ACERTIJO 1: Un padre y un hijo sufrieron un accidente cuando iban de camino al colegio. El padre salió ileso, pero su querido hijo tenía, sugún los de la ambulancia un 2% de probabilidades de sobrevivir, así que lo llevaron al mejor hospital del país (en cuanto a cirugía). 

Cuando llegan al hospital se acerca el cirujano y dice: "¡No le puedo operar! Es mi hijo" ¿Cómo es esto posible? 

Piénsalo bien. Analiza la situación, los datos...

¿No lo consigues? Mientras lo piensas, aquí va la pista para resolverlo, pero está en forma de acertijo:

ACERTIJO 2: Había una vez 2 jirafas, una grade y una pequeña. La pequeña era hija de la grande, pero la grande no era su madre. ¿Quién era entonces la grande?

Ya lo habrás sacado espero. Como habrás podido adivinar se trata de un problema de género. La jirafa grande es en efecto, el padre de la jirafa pequeña. 

Ya sólo queda por concluir que el cirujano que no puede opear a su hijo es la madre. Pero bueno, ¿Tan masculinizado veías al cirujano? Anda que... Varón tenías que ser...

"El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres"

Álvaro M. 

Una pregunta que te cambia la vida

Si Dios tuviera un nombre, ¿cuál sería? ¿Le pegaría con su cara?

Si pudieras hacerle una pregunta, ¿qué le preguntarías?

¿Y si Dios fuera uno de nosotros? Una de esas personas que vemos a diario a la que dirjimos poco o mucho la palabra

¿Y si Él fuera uno de nosotros? Ése del que nos reímos porque le pasa algo gracioso. 

¿Y si fuera uno de nosotros? Sólo un desconocido en un autobús, intentando volver a su casa...

Sí. Así dice una canción que me encanta escuchar: "What if God was one of us?"

Tal vez sea una tontería planteárselo, pero cuando uno se lo plantea como si fuera posible, se da cuenta de lo poco que valora lo que está a su alrededor. Y es entonces cuando esa posibilidad te asusta porque sabes que no lo estarías haciendo bien. 

Hay que tener cuidado con lo que se hace, no vaya a ser que al final...

"Cuando Dios borra, es que va a escribir algo". 

Álvaro M. 

Sólo pido que NO LEAS ESTO

Anda ¡hola! ¿que tal? ¿Podrías dejar de leer esta entrada? Muchas gracias. 

Eeeem creo que hemos acordado que dejarías de leer la entrada, así que por favor haz lo propio. 

¡Te he dicho que dejes la entrada!. ¡Que le des a la x! ¡NO SIGAS LEYENDO!

Anda, ¿y esa sonrisa de tu cara? Encima te ríes. Pero qué pasa, ¿es que no entiendes el español? STOP READING!!!!!

Vale muy bien. Ya has llegado al final de esta entrada. No has hecho ni caso a lo que te he dicho, asi que únete al grupo de los que se ríen leyendo esta entrada. 

Ah! Que todavía sigues leyendo? 

¿POR QUÉ?

Creo que acabo de demostrarte que te encanta  hacer lo contrario de lo que se te ordena: Bienvenido al grupo de los humanos.Vive y asúmelo. 

Hasta otra. 

"Sé justo antes de ser generoso. Sé humano antes de ser justo."

Alvaro M. 

¿Quien llenará ese hueco en la página?

Esta entrada va dirigida a un personaje entrañable. Dicen los titulares que su mirada sobre la gente tenía algo de divina, pero su mente y sus dibujos iban más allá. Nos alegraba todos los días con sus dibujos y recientemente nos abandonó para ir a un lugar mejor. 

A él se le atribuye de manera metafórica la invención del mus. Indudablemente estoy hablando de Antonio Mingote: el gran dibujante de ABC.Cuantas cosas nos ha dejado para aprender de él. Era una persona humilde, que no aparecía nada más que en sus dibujos y no le gustaba fardar. Tenía mucho humor y os que le conocen bien dicen que era sensible. 

Estoy orgulloso de llevar el apellido Mingote y a pesar de ser un familiar lejano suyo, creo que al menos, por mi parte se merece un homenaje. ¡Va por tí, maestro!

"Callamos. Las olas muriendo en la arena con la naturalidad de quienes no han hecho otra cosa en su vida"


A. Mingote


Alvaro M. 

Errar es humano

Aquí vuelvo, un día más, en una semana de exámenes para hacer una breve reflexión. Esta vez vez me gustaría hablar sobre el error. Sí, eso que todos cometemos y que no nos gusta reconocer. Sólo venía a decir que:         ¡está genial cometer errores! 

Pensad qué pasaría si no errásemos. Que vida más triste, sin tener que pedir perdón, sin tener nada que aprender y sin poder mejorar. Además, hay veces en las que sabes que algo es un error, y aún así, lo cometes porque de otra forma nunca llegarías a comprobar que efectivamente era un error y siempre te preguntarás si tal vez deberías haberlo hecho, y paradójicamente te arrepentirías de no haber errado. 

Sólo puedo decir que errar es humano y agradezco poder tener la capacidad de cometer errores porque ello significa tener la capacidad de rectificar. Así que, desde aquí pido: ¡un olé por los errores!

"El único error de la vida fue el no hacer nada por errar".

Álvaro M. 

Sí, sí, esto es verdad

a sé que es domingo por la tarde, y que hay que descansar, pero esto tengo que contarlo. Esto que he vivido merece la calificación de "juzgado de guardia". Lo siento si esta resulta un poco larga, pero la historia merece la pena: 

Hace unos días acompañé a mi padre a la seguridad social a que le pusieran unas inyecciones para la espalda porque no se podía mover. Una  recepcionista ya mayorcita que se mordía las uñas nos atendió. Mi padre le enseñó las recetas y ella, con toda la calma y viendo a mi padre en su estado, le dijo que no servían porque no se las había recetado un médico de la seguridad social (se lo recetó un médico privado; sin comentarios).  

Tras una larga discusión, mi padre optó por quedarse esperando para que le viera un médico y se lo pudieran pinchar. Pasaron 2 horas y cuando quedaban 30 min. para cerrar se oyó a la única enfermera que quedaba : "Uuuh, me voy a cambiar que me voy a una cena". Acto seguido, la médico llamó a mi padre, y sólo con verle la cara le valió para aceptar y firmar esa receta. Entonces cogió el teléfono y llamó a la enfermera para que le pinchara. Se oyó una "enérgica" protesta de la enfermera, que debía estar cambiándose para irse media hora antes y no podía irse a causa de mi padre. 

Al final la enfermera pinchó a mi padre y le dio unas instrucciones para que otra le pinchara el día siguiente. Las instrucciones eran falsas. Nadie le pudo pinchar a mi padre el día siguiente. Lo sorprendente del asunto es que, según la doctora (una muy buena persona), la enfermera se marchaba 30 minutos antes y la propia doctora se solía quedar más tiempo del que estaba acordado( entre 20 min. y media hora) para terminar de atender a sus pacientes.

Tras haber visto esto con mis propios ojos, sólo quedan dos opciones: 

1) O poner una bomba 

2) O declararse en "insumisión" y dejar de pagar todos los impuestos. 

Pero ¿cómo  puede ser esto? En este país, el más tonto es el que viene a dar la nota. Una persona que ha estudiado una carrera de 10 años se queda a trabajar más horas de las correspondientes y la que ha estudiado un cursillo de adaptación (no se de qué tipo porque me pareció una verdadera inepta) trabaja menos que la doctora y cobra probablemente un sueldo muy parecido, al menos de procedencia (de nuestros bolsillos) y encima te mira con desprecio.  

Voy a dejar de escribir porque veo que me estoy descontrolando. Ahí queda eso. 

"Lo único que impide a Dios mandar un segundo diluvio, es que el primero fue inútil."

Chamfort

Álvaro M.

Algunos hombres buenos

Hace poco vi una película que me encantó. Se titula "Algunos hombres buenos". La verdad es que me hizo reflexionar sobre todas estas medallitas que les ponen a los oficiales, todas las condecoraciones y extrapolé esta reflexión a la vida real. 

El honor no es una pegatina que te ponen en el brazo, y un premio no es una estatuilla que te entrega un tío al que no vas a volver a ver y a quien no le interesas para nada. Detrás de todas estas medallitas (que, muchas veces no tocan) están los buenos actos. Muchas veces, las buenas acciones, lo que de verdad se merece una condecoración nunca se llega a saber. Estas acciones extraordinarias quedan en lo oscuro, allá donde lo superficial no puede llegar, porque detrás hay únicamente una buena intención, un acto altruista. 

Realmente, cuando los reconocimientos son motivo para peleas, (como en el caso de la peli), las cosas pierden todo su valor y se convierten en un mero fin material. Sinceramente, si las cosas en este mundo funcionan sólo porque hay detrás un premio y nada más, preferiría que se eliminara todo reconocimiento posible. Tal vez  sea entonces cuando obremos por un buen motivo, y no mirando el apartado de "Premios". 

"La felicidad no es un premio sino una consecuencia."


Álvaro M. 

Al final la lengua sí que está viva

Hola otra vez. Hoy vuelvo para aclarar un concepto que puede que esté muy claro, pero realmente quiero advertir que no es así. Todo empezó un día de verano. Organizé una comida en un sitio y para ir tenía que coger un autobús. Al ser verano, el día era un miércoles de Julio. Cuando fui a mirar el horario de autobuses (vigente para verano E invierno) miré en la sección de días laborables y lo planeé según ese horario. 

Cómo no, las cosas saldrían diferentes a las planeadas (para variar un poco mi suerte con los transportes públicos). Llegué a la parada y pude estar esperando al autobús 40 min cuando me empecé a preocupar. Cuando ya había pasado 1 hora y cuarto se me ocurrió llamar a la empresa a ver que pasaba. Me lo cogió un señor con una voz grave y muy áspera. Le pregunté que qué era lo que pasaba con mi autobús, y me dijo que resultaba que no era día laborable. 

-"Pero si hoy es miércoles y la gente trabaja" le respondí. 

-"Ya, pero con laborables nos referimos a días de colegio, si hay vacaciones no es laborable".

Me quedé con la boca abierta delante de toda la gente de la parada. Resulta que ahora laborable no significa ese día de entre semana que se trabaja, sino que significa "días de colegio". Que se lo diga a mi padre que trabaja puente sí y puente también, a ver qué opina.

Total: el plan se retrasó 2 horas, y el que quedó como un retrasado ignorante fui yo, una persona que entiende una palabra por su significado real. No se equivoca la gente cuando dicen que estamos en el mundo al revés. Es eso o que yo me he debido colar en un universo paralelo donde las cosas son así. Sea lo que sea, la única cosa que puedo hacer (a parte de intentar resolver lo del mundo al revés) es avisaros del nuevo significado de la palabra "laborable". Creo que ni los académicos de la RAE ni D. Javier López se han enterado. Enfin, misterios de la creación... 

"Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa."

Álvaro M. 

Un poquito de sur... para poder ver el norte

Buenas a todos; aquí vuelvo. Esta entrada es una simple entrada de agradecimiento. Me explico. La semana que viene estaremos de exámenes acumulativos, y debido a mis planes de fin de semana, hoy viernes me toca estudiar. Llevo ya 4 horas y son las 10. Creo que ya debería parar. 

El caso es que me he dado cuenta que necesito que existan viernes como estos (de estudio) para darme cuenta de lo que vale un viernes libre. Y por ello he llegado un poco más allá: todos nosotros necesitamos una cosa para poder valorar su opuesta, porque sino no sabríamos lo que es. 

Se necesita tristeza para conocer la alegría; se necesita ruido para apreciar el silencio; se necesita soledad para valorar la compañía; se necesita a la enfermedad para saber lo que es la salud y sobre todo, se necesita al mal para saber lo que es el bien. 

Digo todo esto porque normalmente nos quejamos de las cosas malas que nos pasan y tal vez, quejarse de eso sea lo peor que podemos hacer, no vaya a ser que al de allá arriba se le ocurra quitarnos esas cosas malas y entonces caeríamos en una espiral de monotonía y desesperación, por lo menos mientras estemos en la Tierra. No quiero decir con esto que las cosas malas sean buenas, simplemente digo que de ellas podemos sacar cosas muy positivas, como acabo hacer yo ahora de haber estado estudiando un viernes. 

"El mal es el favor del bien."

Álvaro M. 

El mundo "Apple"

     

Es increíble cómo han cambiado los tiempos. Y no lo digo por los cambios en la tecnología (que también) sino que quiero centrarme en otro aspecto. Hoy en día somos todos víctimas porque hemos entrado (tal vez por obligación) en lo que yo llamo el mundo "Apple".

El mundo "Apple" es lo que yo utilizo para referirme a todo ese mundo de la tecnología al servicio de la juventud: ordenadores, iphones, Blackberries (sí, no sólo cosas de Apple), WhatsApp, Tuenti...

Tal y como está la sociedad, si tienes 14 años y te quedas sin teléfono o sencillamente no tienes, puedes morir de la depresión o del mono que te ha creado la bb (Blackberry) o los chats. Es impresionante. La gente ya no respeta nada; ni siquiera las normas básicas de educación, como por ejemplo, la de no usar los teléfonos en las comidas o en los cines. 

No hablemos ya de cuando quedas con amigos. Yo siempre me he hecho una pregunta: la gente cuando queda con amig@s, se pone a hablar por chat, pero ¿con quién hablan?. Con otros amigos. Y cuando quedan con esos otros, se ponen a hablar con otros diferentes. Al final, realmente no estás donde estás, sino que estás absorbido en un teléfono que, en teoría, sólo debería servir para llamar y colgar.

Poca gente queda como yo, que empezó teniendo un móvil que apenas servía para llamar, y ahora llevo un iphone que no le funciona la cámara, el WhatsApp, el wifi ni algunos de sus botones (es decir, que sólo vale para llamar y escuchar música). 

Unos pocos afortunados todavía somos capaces de ver lo que nos rodea, de disfrutar de lo que hacemos, pero lo pagamos a un alto precio: en esos momentos en que la gente se pone a chatear, tú les miras, piensas que están de broma y cuando ves que de verdad están chateando te comes los mocos hasta que una de sus baterías falle y se pueda hacer algo que no esté relacionado con el teléfono.

Es un tema muy amplio para resumir en 200 palabras, pero sinceramente pienso que ya nos están dominando. Estamos en manos de la tecnología (la necesitamos incluso para poder recibir los deberes del colegio). Hay gente que dice que hay que adaptarse. Es entonces cuando yo pienso "Siempre tiene que haber tontos". Pero resulta que los absorbidos nos superan infinitamente a los que nos parece que la vida hay que disfrutarla y no chatearla, o twittearla o whatsappearla o tuentiarla o bloggearla o...

Lo que yo decía: absorbidos por el mundo "Apple". Sólo quería deciros que "no hay botón "reset" en la vida."

Álvaro M.

¿Sinónimos? Más bien antónimos...

Aquí vuelvo, una vez más, a aclarar cosas que para mí son obvias, pero que la gente se empeña en discutir. A mi no me gusta que me conzocan por mis ideas, pero algo que mis amigos saben de mí es que trato de llegar a la normalidad, o dicho de otra manera, trato de ser normal. 

Hoy en día hay una grave confusión entre dos conceptos, y esto es muy preocupante: lo que es "común" y lo que es "normal". Me explico: la gente asocia el concepto de lo "normal" a lo que hace la gente, es decir a lo "común". Se creen que normal significa lo mismo que común. 

Yo no creo que sea normal que un niño de 14 años beba alcohol, y sin embargo es la media de iniciación al consumo de alcohol en la Comunidad de Madrid. Si es la media, entonces es lo común (empezar a los 14 o incluso antes), pero no es normal. No es normal, pero si que es común. La gente, en un intento por sentirse "normal", copia a los de alrededor y cae en una espiral de lo que  creen que es "normalidad". 

A este ritmo, la sociedad se ha convertido en lo que se ha convertido, y dos palabras que en su origen fueron sinónimos, han terminado siendo totalmente opuestas. Los que tratamos de ser normales de verdad (es decir, los que pensamos que cada cosa a su tiempo) hemos pasado a ser la minoría. Como la minoría no es lo común, la minoría es la "rara". Una muestra más de la falta de personalidad de los "normales"; esos que no han tenido otra que copiar al de su lado para ser normales, convirtiéndose en realidad en el más común de los anormales. 

Por favor, no confundir lo normal con lo común....

"Nada hay en el mundo tan común como la ignorancia y los charlatanes."

Cleóbulo

Álvaro M. 

Duermo, luego existo

Curioso. Simplemente curioso. Así calificaría yo el día de hoy tras haber escuchado lo que he escuchado. 

No sé qué nos pasa a los españoles, tal vez tengamos cara de vagos, seamos vagos o ambas a la vez (lo que es aún peor). 

Lo que si sé es el por qué. Hoy en el colegio he vivido dos experiencias muy parecidas: La primera no la he vivido yo, pero la he oído. Por eso voy a contar la segunda. Hoy me han devuelto un trabajo con una nota relativamente baja. Al ver esta nota pensé "Vaya hombre, ¿qué me habrá faltado ahora?" (hace tiempo aprendí que hagas lo que hagas, siempre te quedas corto).

Hice la pregunta equivocada. Resulta que había cosas que no era obligatorio poner, y en un intento de mostrar interés, las puse. Craso error. El comentario del profesor fue: "Si puedes hacerlo más corto, por qué no lo haces más corto?" Además  resulta que otro profesor distinto se lo dijo a otro compañero mío hoy mismo. 

Yo, de verdad, no entiendo nada. Me parece aceptable que se penalice por algo que hay que no tiene nada que ver con el tema, pero que se penalice porque un trabajo tiene un par de imágenes que ilustran mejor las cosas... En fin, que ahora entiendo que los españoles, en nuestra "mismidad" (ser) no somos vagos, pero la sociedad nos vuelve vagos. Una generación se lo pasa a otra y a la otra y a la otra y por lo tanto, según esta teoría, debería de haber  algún  primer vago que volvió vago al resto. 

Mi más sincera enhorabuena para ese vago porque ha logrado su objetivo: su influencia ha llegado hasta mi generación. Por lo menos me ha salido una analogía de ITI, pero esa es otra historia...

Álvaro M. 

¡Ole, ole y ole!

               Esta vez quería dedicar el post a algo que me pareció bastante gracioso. Simplemente me gustaría dar a conocer esto, porque me parece curioso,y la vedad es que al pensarlo suele cumplirse normalmente. Hace tiempo me preguntaba cómo era el día de un filósofo. Suponía que se pasaría todo el día pensando y algún día le llegaría una idea brillante. Esta idea es "de traca". 

                 Debió ser que aquel día, el filósofo en cuestión se levantó de su cama, como cualquier día normal,  y se le ocurrió la "brillante" idea. El tal Occam (así se llamaba el filósofo) postuló lo que se conoce como "La navaja de Occam"  (no sé si se cortó con una navaja o qué...) o también recibe el nombre de (ojo, atentos): "El principio de la máxima parsimonia"

...

                   Así me quedé cuando oí el título; sin palabras, sólo risa. 

                 Este principio dice que "la explicación más simple es siempre la más probable". Esa fue la idea del tal Occam y por ello se le conoce. De mayor quiero ser filósofo, como Occam, para dar un nombre curioso a una idea sencilla y ser recordado por los siglos de los siglos. 

"Se debe hacer todo tan sencillo como sea posible, pero no más sencillo."

Albert Einstein


Álvaro M. 

¡Que dulce cura!

     Aquí vuelvo, una vez más, para dar a conocer cosas que para mí son obvias, pero que según mi experiencia, la gente desconoce. Estoy seguro de que mucha gente no ha probado o no le gusta la miel: que si tiene mucho azúcar, que si el colesterol, que si es muy espesa... 

        Que pena que nunca hayan probado la miel natural. Tengo la suerte de que mi abuelo es apicultor, y en mi casa no falta la miel que él coge directamente de sus colmenas. Siempre me dice "Toma una cucharadita, que la miel es muy buena pa tó!" (para todo). 

       Un día decidí investigarlo y, cual fue mi sorpresa al ver lo siguiente: "La miel posee actividad antibiótica natural gracias a unas sustancias llamadas inhibinas; tiene  propiedades antisépticas y antibióticas, acelera el proceso de  cicatrización, alivia infecciones de garganta y faringe, es un alimento digestivo, muy indicado en caso de fatiga física o para deportistas ya que presenta una capacidad remineralizante del organismo. Es también un alimento depurativo y presenta propiedades anti inflamatorias. Ralentiza la caída del pelo y sirve incluso contra el dolor de muelas."

Lo contrasté con otros artículos, revistas e incluso pregunté a algunos médicos. ¡Todo verídico! Desde entonces la tengo siempre a mano, porque pase lo que me pase, la miel me va a servir. Todo esto puede parecer ridículo, pero yo siempre digo que "las luces no se encienden sin fe". A mí me funciona, y de hecho algunos médicos la usan como terapia, y en los pueblos es el remedio más abundante. Ahí queda eso. 

"No se hizo la miel para la boca del asno"


Álvaro M. 

Por qué la rana y la serpiente nunca juegan juntas

El otro día estuve ojeando los cuentos de mi hermano pequeño y encontré una fábula que no había oído en mi vida. Se titulaba "Por qué la rana y la serpiente nunca juegan juntas". Trata de que un día un bebé rana y un bebé serpiente juegan juntos y aprenden cosas el uno del otro (a saltar, a arrastrarse etc.). 

Cuando llegan a casa, les cuentan a sus padres qué han hecho y las dos familias reaccionan igual: se enfadan porque piensan que con quien ha estado su hijo no es buena gente. Así, la serpiente y la rana nunca volvieron a jugar juntos. 

Esta fábula me sorprendió, y me hizo pensar en los padres de hoy en día: los hay como los de la fábula y los hay de los que les da igual con quién estén sus hijos. Tal vez es por esto por lo que hoy en día surgen los grupos radicales o las bandas. La sobreprotección de algunos padres o el abandono a los hijos de otros se está cargando la vida de algunos niños que probablemente no acaben bien en su vida.

La conclusión de todo esto es que a los hijos hay que tratarlos con responsabilidad, pero con una cierta libertad. Ya se dará cuenta él de si es "buena gente" los amigos con los que va.

"Si yo sé que tú eres, y tú sabes que yo soy, quién va a saber quien soy yo cuando tu no estés."

Anónimo


Álvaro M. 

Un cambio "campestre"

      Esta Semana Santa he tenido la suerte de poder escaparme dos días a un pueblo de Toledo. Era un pueblo casi desierto, rústico, con las típicas casas de pueblo. Como era de esperar, la edad media de los habitantes de allí era de 70 años. 

     Ese día se me ocurrió acompañar a mi padre a por tabaco (para él, obviamente) y salimos del hotel en el que estábamos alojados ( a 5 km. de todo lo existente) y fuimos al pueblo en coche. Allí entramos en un bar oscuro y lúgubre llamado "Kuki" y el dueño nos miró con cara rara. Una vez mi padre compró tabaco le dije: 

- " Papá, yo no podría vivir así". 

-"¿Así como?" me respondió. Entonces le conté mi opinión sobre lo depresiva que debía ser esa vida en el pueblo. Levantarse, ir con las cabras o ir a la fábrica de cementos (que contaba con 2 trabajadores), y a las 8 volver a tu casa rústica y prepararte para hacer lo mismo durante toda tu vida, sin tener cambios ni aspiraciones.  

     Él me respondió que no veía diferencia con la vida de un adulto de ciudad que se levanta, se va a trabajar, y vuelve a las 10 a su casa para hacer lo mismo el día siguiente. Entonces me dí cuenta de que no había tanta diferencia entre los dos tipos de vida (campo-ciudad). Es más,  me dí cuenta de que un trabajador de campo vivía mejor que yo: dormía más, no tenía problemas, se divertía con sus hijos... Intenté encontrar razones de que era mejor la ciudad, pero cada ejemplo que ponía se volvía en contra mía (teléfonos móviles, cines, centros comerciales..) 

      Fue una reflexión interesante y me pareció que debía dejarlo escrito en algún sitio, así que ahí queda eso. 

"He aprendido del campo una cosa: que la mejor tierra no se ve porque la cubre la maleza."

Juan Bosch

Álvaro M.

Porque SÍ que es una forma de vida

En otro de mis cortos viajes en autobús oí a unos chicos mantener una conversación. Al principio hablaban  de Tiger Woods y luego acabaron hablando sobre el golf en general. Creo recordar que la frase fue "tsé, y a eso lo llaman deporte...". 

Como golfista, este comentario me molestó, sobre todo porque no es la única vez que lo he oído. Por eso quería dejar claro que todas las personas que afirman que el golf es para ancianos dejan ver su capacidad para hablar de lo que no se sabe. 

Yo sostengo que el golf no sólo es una forma de vida, sino que es la vida real. Te enseña a ser persistente (perder 5 bolas y tener que seguir), o a encarar problemas ( he perdido un palo mientras jugaba) o incluso a aguantar presión (por aquello de que hay 50 padres mirándote mientras das el primer golpe, que suele ser el peor...) Además, la organización es vital para el golf. Un buen golfista suele ser un triunfador en la vida real.

Por eso sé que todos estos que van por ahí criticando el golf no han cogido un palo en su vida, y por eso les dedico a todos ellos esta entrada, para que si la leen ya puedan hablar con un poquito de conocimiento. 

"Este es un juego de fallos. El jugador que mejor falle, gana."

Ben Hogan 

Álvaro M.